I love this place... but it's haunted without you.

thanks for reading and following :)

1.31.2010

Llueve.

Esa mañana había amanecido grisácea. Unas nubes negras amenazaban con lluvia aunque no fue perceptible hasta estrada la tarde. Esa mañana calcé mis mejores zapatos, - y mis favoritos, claro está - los negros de salón con tacón de aguja y la falda ajustada color negra también. Me maquillé, como era religión cada mañana y me dejé el pelo con un estilo de recién levantada. Tenía en la cabeza un montón de ideas mezcladas y desordenadas. Una carta por aquí, un instinto asesino por allá, dolor a la derecha, amor a la izquierda... Mejor. Mucho mejor. Caminaba por la calle sin ver si quiera a las personas que venían de frente. Bastantes problemas tenía yo en mente como para preocuparme por nadie más que no fuera yo misma.
La dificultad de andar de esa manera, ensimismado, es que puedes tener un siniestro con alguien que viene en el sentido contrario de la marea. Fue lo que me pasó.
Él tenía unos libros en mano, y cuando nos encontramos, todos ellos cayeron al suelo, junto con mi bolso y algún que otro lápiz de labios. Mecánicamente, nos agachamos los dos y comenzamos a recoger cada uno nuestro material, diciendo:

-Disculpa, iba sin mirar.
-No te preocupes, la culpa es mía.


Al decir eso, reconocí esa voz de inmediato. Alcé la mirada y pude ver su cara. Estaba perfecta, justo como la última vez que nos habíamos besado.


1.28.2010

Desesperación

Estaba todo oscuro. Sólo podía alcanzar a ver una luz muy lejana. Pequeña. Blanca. Que parpadeaba en intervalos prolongados. Sentía un nudo en la garganta y no podía respirar. Me costaba tragar como si me hubiera atragantado con una pastilla. Gotas de sudor frío me resbalaban por la frente. Buscaba la luz y no alcanzaba a verla. ¿Dónde podía estar? Miraba hacia todas direcciones, - o al menos, eso intentaba - y no podía encontrar nada. ¿Estaba en un espacio cerrado? Sentía que tenía algo agarrado con la mano derecha, pero no le presté demasiada atención en el momento. Una sensación claustrofóbica inmensa me reconcomía la cabeza. Intentaba caminar en todas direcciones y a la vez, me sentía aprisionada ante tanta oscuridad. La luz volvió. Se acercaba. Y agrandaba su tamaño...

Pero volvió a desaparecer.


No podía más. Tenía ganas de gritar y poder salir de allí. Tropecé torpemente con algo, y caí de rodillas. La luz apareció encima de mi, como cuando me tocaba salir a escena y sólo importaba yo. Me iluminaba, siendo yo, en ese momento, la estrella de la actuación.

Bajé la mirada. En ese instante, recordé que tenía algo agarrado. Abrí los ojos. En mis manos se descubría un cuchillo ensangrentado, y la camisa color blanca había tomado unas manchas con un nítido color carmesí. Con la otra mano, me toqué la frente, como gesto de indecisión, tapándome los ojos y queriendo mentalizarme de que eso no estaba ahí. Volví a mirarme la mano, y seguidamente, encontré en mi camisa, mezclada con la sangre, una mancha color marrón. Solté espantada el arma. No recordaba nada. Miré hacia un lado y hacia el otro.
La luz que me iluminaba, me descubrió una mano sin vida en el suelo, inmóvil. Me incorporé como pude, y comencé a gatear lentamente, con pasos indecisos y con escalofríos que nacían en las raíces de mis cabellos y que se prolongaban hasta las yemas de mis dedos. Y así, se fue descubriendo el cuerpo al que yo había privado el placer de vivir. Antes de poder observar su cara, se hizo la oscuridad aún más negra y profunda que antes. Me quedé paralizada, sin valor para tocar ese cuerpo sin vida, al que no recordaba haber visto ese día.
Miré hacia arriba y se hizo la luz. Con miedo, cerré los ojos mientras bajaba la cabeza, teniendo la sensación de que sabía lo que pasaría. Sabía la cara que se iba a descubrir.



Así era. Era él. Quien me había utilizado y quien me había manchado de café.

***

Cuando me desperté, envuelta en un baño de sudor y sábanas, y con la misma sensación de ahogo, me levanté de mi cama y fui directa a la cocina. Agarré un vaso y lo llené de agua. Me la bebí.
-"Todo ha sido un sueño"


1.27.2010

Secrets.

Al salir del restaurante, con mi camisa estropeada por culpa del café, solo quise ir rápidamente a casa. No me sentía en condiciones de ver ni hablar con nadie. No después de que él ni se hubiera dignado a mirarme.
Lo que más me dolía, era recordar una y otra vez la infancia que habíamos vivido juntos. Imágenes que no se me quitaban de la mente, aunque, recordándolo con buena nitidez, todos los recuerdos, eran malos.
Llegué al umbral de mi puerta, y en el suelo había una carta. Una carta con mi nombre.
¿Quién mandaba cartas entonces? Es más, ¿quién me mandaría una carta a mi?
La cogí y entré en la casa. Me senté en el sofá y la abrí, con calma, pero a la vez con ansia de conocer quién me la mandaba.
La carta decía así:

"
Hola. Sé que lo último que esperas es una carta mía.
Sé que he tardado más de dos años en mandártela.
Sé que ahora no es el momento.
Y también sé que no va a arreglar nada.
Pero eres mi amiga y quiero que lo sepas. Tengo que contarte mi mayor secreto. Seré breve, ya que dicen que bueno y breve, dos veces bueno...
Hace tres años conocí a una chica. Una chica agradable y simpática que compartía muchos gustos conmigo.
Una chica que me hacía reír y con la que compartía muchos momentos. En una primera instancia, era mi amiga, aunque, con la relación que llevábamos se convirtió en la mejor. Y, sin quererlo... El corazón no hace caso a la razón, y por más que le daba vueltas y vueltas, no entendía por qué. Pero había ocurrido. Me había enamorado de ella. No se lo dije, ya que ella estaba enamorada ciega y perdidadmente de otro, y pensé que yo no sería más que una piedra en su camino. Me aparté...

Ahora, tres años más tarde, se lo confieso. Esa chica eras tú.
No pretendo que te enamores de mi. No pretendo que nos casemos. Dicho queda.
Un saludo. "


Esa noche, tuve una pesadilla y sentía que las sábanas no se desprendían de mi cuerpo.


1.26.2010

spilt coffee

Yo estaba sentada, ojeando mi revista favorita, en el restaurante de siempre, en la mesa de siempre.
Una mesa para dos con sólo una silla ocupada. La otra esperaba sola y desolada que alguien se sentara encima. Justamente, lo mismo que estaba esperando yo. ¡Qué coincidencia!
Eran las 11.16 de la mañana, y frente a mí había una taza de capuccino caliente, con un toque de canela en polvo. A su lado, un sandwich, recién salido de la plancha, de jamón con queso - mi favorito -. Y por último, un vaso de agua. Desde pequeña había cogido la manía y la rutina de no desayunar antes de las 11.00, sobretodo porque no me levantaba casi nunca antes de esa hora, y si lo hacía, era para ir al colegio, sin tiempo de desayunar; así que esos días, nada más levantarme, me dirigía hacia la cocina y me bebía un vaso entero de agua. Seguido. Casi sin respirar. Con ese vaso de agua tenía para estar en forma hasta la hora de comer.
Ese día, no estaba prestando demasiada atención a la revista, ya que, dos minutos después de haberla abierto, él entró en el restaurante. ¿Qué hacía él ahí? Nunca desayunaba con los demás. A esa hora desaparecía y a las 11.30 era cuando se le volvía a ver el pelo.
Parecía muy ensimismado. Ese día iba con muchas prisas. No sé la razón, y la verdad, es que me importa muy poco. Le miré varios minutos seguidos, con la esperanza de que me viera y el dolor le reconcomiera por dentro. Esperé... No miró. Mis ojos siguieron fijos y clavados en el como dos alfileres... Pero no miró. ¿Cómo podía ir tan tranquilo por la vida después de todo lo que había hecho?
Ordenó su desayuno, quizás café, quizás un bocadillo de tortilla, no lo sé. Otro dato que es irrelevante, la verdad.
El restaurante era pequeño. Constaba de una barra y unas cinco mesas pequeñas, algunas con dos sillas, como la mía, y otras con cuatro. Mi mesa de siempre estaba casi pegada a la barra, por lo que los demás clientes debían tener cuidado para no darse conmigo - o con cualquier persona que ocupara la mesa -.
Él ordenó, y para recoger su pedido tenía que pasar por mi mesa. Bajé la mirada. "¡Deja de mirarle!" "No le importaste entonces, no le vas a importar ahora..." Mis ojos se encontraron con mi café. Lo cogí con mis dos manos, soplé y comencé a darle un sorbo sin levantar mirada. Justo en ese instante, él pasó deprisa por mi mesa y me dió un pequeño golpe en el codo derecho, por lo que el café quedó derramado encima de mi camisa. Una camisa blanca que... vaya. Era la misma camisa de aquella vez.
Él, que tenía mucha prisa, justo después del golpe, se dio la vuelta y dijo muy rápido:
-"Perdóname".
Y volvió a girarse. No me vio. Me miró, pero no me vio. Yo era para él una persona más. Es probable que solo viera una camisa blanca flotando. Como si yo no existiera. No se dio cuenta de quién era yo.
Y dijo nada más y nada menos que "perdóname"... ¡Qué fácilmente decía ahora esas palabras! Hacía un año, no se hubiera molestado en decirlas. Me hizo daño y no se había dignado a pedirme perdón.


***
¿Cuánto cuesta pedir perdón? Desde niños nos enseñan a pedir perdón cuando las cosas las hacemos mal, y a nosotros, por la enseñanza religiosa recibida, nos han enseñado que todo en esta vida merece perdón. Yo nunca he dicho que no le vaya a perdonar, pero el que no se digna a pedir algo, que no espere que se lo regalen.



Have a nice day!
xoxo.

1.25.2010

j'veux bien qu'tu r'gardes mais pas qu'tu p'lote


Esta canción me la enseñó mi amiga Laura Ouch.


La canción trata de una chica que tiene una lista de cosas que quiere, casi todas imposibles de conseguir. En cierto modo, puede que me guste la canción porque yo también tengo una lista con un millón de cosas a las que me encantaría aspirar, algunas sentimentales, algunas materiales...

Quizás algún día las consiga.

Quizás en diez años sea famosa

Quizás el sábado coma tarta de queso.

Quizás mañana muera atropellada por un bus.


Quizás, Quizás, Quizás...


Que no, que esa no es la canción. Esa la canta Nat King Cole.

Bueno, he aquí la letra de la canción.



Je veux des plans sur la commode
Je veux Tellier sur mon ipod
Je veux l’amex black de ta mere
Je veux la voiture de ton pere

Je veux sortir avec tes potes
Je metrai ma plus belle cullotes
Je veux une session un peu hot
Je veux bien que tu regardes mais pas que tu pelotes

Je veux etre dans le top de justice
La main gaspard sur ma cuisse
Je veux compter meme sans les doigts
Je veux les tiens au bon endroit

Je veux pas prendre les escaliers
Tiens c’est parfait tu vas me porter
Je veux que moi sur les photos
Et je veux poser pour St-Lau
Je veux des enfants surdoues
Et je veux que mon chien soit diplome
Je veux ta tete sur la plateau
Je veux la mienne chez denisot

Je veux pas de cake je veux de la coke
Je veux pas de Kate je veux Ethan Hawk
Je veux sauter d’une grand echelle
Toi tu te demerdes pour l’arc en ciel
Je veux des glaces choco vanille
Je veux tes boules a la myrtille
Je veux danser comme Vanessa
Je veux voir son mec a Ibiza
Je veux dormir quand tu te reveilles
Et je veux le meme t-shirt que yelle
Je veux rentrer dans tout mes jeans
Et je veux que tu me rinces avec ta prime
Je veux des glacons dans mon verre
Faire une souflette a ta grand mere
J ai vu ton ex tu sais la sotte
Dis lui que j’ai retrouve ses bottes

Je veux pas de noyau dans ma cerise
Je veux que tu redresses la tour de pise
Je veux jouir dans une 2 chevaux
Et je vais le faire derriere ton dos

Y bueno... es en francés, y yo no lo entiendo. Para los que seáis como yo, os dejo aquí la traducción.


I want to fuck on the commode.
I want Tellier on my Ipod.
I want your Mom’s Black Amex.
I want your Dad's car.

I want to go out with your mates.
I will wear my cutest panties.
I want a hot sex session.
You can look but you can’t touch.

I want to be a Justice top friend -
Gaspard’s hand on my thigh.
I want to be able to count without my fingers.
And I want yours in the right spot.

I don’t want to go up the stairs.
That's perfect - you're going to carry me.
I want to be the only person in photos.
And I want to model for Laurent.
I want gifted children.
And I want my dog to have a degree.
I want your head on a platter.
I want mine to be on Denisot.

I don't want any cake.
I just want Coke.
I don't want Kate,
I want Ethan Hawke.
I want to jump off of a big ladder.
Do as you can for the rainbow.
I want chocolate and vanilla flavoured ice cream.
I want your balls to be blueberry flavoured.
I want to dance like Vanessa.
I want to see her guy at Ibiza.
I want to be asleep when you wake up.
And I want Yelle’s t-shirt.
I want to fit all my jeans.
And I want you to come home with your pay check.
I want ice cubes in my glass.
I want to give your grandma a shotty.
I saw your ex - you know she's dumb.
Tell her I found her boots.

I don't want a pip in my cherry.
I want you to straighten the Tower of Pisa.
I want to cum in a Deux Chevaux.
And I'll do it behind your back.




1.24.2010

A little princess

LA PRINCESITA.

Sin ninguna duda, es una de las películas que recuerdo con más cariño de mi infancia. No la voy a contar aquí, que si no, ya no la veríais. Sara, la protagonista de esta película, me hizo creer que yo también era una princesa. Todas las mujeres lo somos.
Eso sí, yo con el final lloro muchísimo.








































Miss Minchin: Don't tell me you still fancy yourself a princess? Child, look around you! Or better yet, look in the mirror.
Sara Crewe: I am a princess. All girls are. Even if they live in tiny old attics. Even if they dress in rags, even if they aren't pretty, or smart, or young. They're still princesses. All of us. Didn't your father ever tell you that? Didn't he?


xoxo.

azul

El Azul es un color que está en todas partes y, nosotros, lo vemos todos los días...



Azul, de cielo
Image and video hosting by TinyPic



Azul, de mar
Image and video hosting by TinyPic



y yo, además, veo el Azul de sus ojos, en los que me hundo cada día que los tengo delante de los míos.




Ese azul por el que cada SUSPIRO que nace en mis pulmones para escapar entre mis labios, a veces con palabras de amor que le hacen sonreír de la manera que más me gusta, tiene sentido, tiene vida, tiene DUEÑO.


El azul, sin duda, es un color que enloquece.


xoxo.

1.23.2010

lux aeterna



Esta es la peli que nos pusieron la semana pasada... demasiado para mí, qué queréis que diga...



Marion: I love you Harry. You make me feel like a person.
Harry Goldfarb: Marion, you are the most beautiful girl in the world. You are my dream




Sara Goldfarb: How come you know more about medicine than a doctor?
Harry Goldfarb: Believe me, Ma: I know.






Harry Goldfarb: [on the phone] Marion... I've been thinking about you so much... are you okay?
Marion: When are you coming home?
Harry Goldfarb: Soon.
Marion: When?
Harry Goldfarb: Soon... you holding out alright?
Marion: Harry... can you come today?
Harry Goldfarb: Yeah...
[starts to cry]
Harry Goldfarb: I'll come... I'll come today. You just wait for me, alright?
Marion: Harry...
Harry Goldfarb: I'm coming back, Marion.
Marion: Yeah.
Harry Goldfarb: I'm really sorry, Marion...
Marion: I know.


..............................................................................................................

pero si hay algo que me gustó fue la banda sonora.



feliz día!
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...